jueves, 29 de diciembre de 2011

INOCENTE-MENTE


Eras una hoja perdida y sin nombre en aquel invernadero. Caminabas inquieta entre la artificial creación y detenías de repente tu paso ante lo subliminalmente imposible. Un cuadernillo de espiral iba atesorando signos velados a los ángeles que protegían aquel prodigio de la realidad. Sacaste un cigarrillo. Inhalabas el humo impregnado en nuevos aromas. A veces, la estela se quedaba en ti, como si quisieras beberte la historia de la naturaleza en el clorofílico estado de la melancolía. Yo simplemente observaba. Era un jardinero acostumbrado a las estaciones florales a destiempo. Podía hacer germinar una camelia cada día del invierno. No era un secreto dar a la semilla lo que necesita si uno mantiene su temperatura adecuada. Tú necesitabas a alguien como yo. Lo supe cuando  me acerqué y te pedí fuego. Me devolviste un bofetada de silencio en un texto de Rosseau: “Todo ha terminado en esta tierra para mí. Ya no se me puede hacer ni bien  mal. Ya no me queda nada que esperar ni temer en este mundo, y heme allí tranquilo en el fondo del abismo, pobre mortal desafortunado, pero impasible como el mismo Dios”. Entonces decidí salvarte. Quedamos a la salida de mi trabajo. Limpié las uñas de abono y el rastro de almizcle de antiguos gineceos. Acabamos embriagados de vino rosado y marisco y volvimos a nacernos por los pétalos aún vírgenes.  Hay verbos donde el gerundio se hace doloroso y se queda interrogando su infinitivo en el aire. Yo estaba amando. Amé su aroma insólito.  La ley de la gravedad se alimenta de trágicas horizontalidades. Hoy ya eres horizontal. Y estás fría, pero no lo sabes. Perdonar no me corresponde. Eres infinita en el invernadero de lo sagrado. Delicadamente inerte . Yo, olvidando: Como olvida un jardinero cada primavera.

jueves, 22 de diciembre de 2011


Ningún tiempo pasado en mi memoria

Colmar el presente aire furtivo

Pero tú mañana

En el babel exacto

De los signos

Blanca como una pluma blanca

Desnuda llegas

Ave Palabra

Violentamente amanecida

miércoles, 16 de noviembre de 2011

PARÉNTESIS


Mientras llega, me tumbo en el sofá. Imagino que estoy en cualquier parte, sin paredes, sin cuadros o libros, sin viejos objetos de recuerdo elegidos por otras manos. Me gusta pensar que no estoy aquí (sin paredes, sin viejos objetos de recuerdo elegidos por otras manos,…), sino en un espacio que sólo existe ahora y que podría sentir como auténtico. Acaso antes tuve demasiadas caricias, demasiados ojos mirando a los míos. Tantas promesas como esperas bajo la bofetada del frío en una parada de autobús. Los justos "te quiero" correspondidos en la inercia de la educación o el sabor a beso en un banco. Tiene gracia –o ninguna- porque no hace mucho pasaba con prisas por delante de dos jóvenes amantes en ese mismo banco. Los míos tenían olor a escapada, a escondite, a ponte los tacones y luego corre sin ellos porque no llegaba a la hora establecida a casa (quien no ha percibido el aroma ante un obrador de pan está condenado a ser la rueda de un triciclo). El ansia no tenía carnet de identidad. No sabía más que estar, sostenerme, aprender a corresponder en un hotel que hacía la vista gorda a fechas ilegales. La ilusión entonces era el rastro de una pastilla de jabón de azufre, naranja como un amanecer prohibido. Los colchones tirados sobre el suelo, los mosquitos -empachadas sus barrigas de sangre sin revancha-, las pegajosas despedidas, los adioses insomnes. Todo mi cuerpo era una ofrenda, una fiesta…sus cuerpos también eran perfectos. Yo no era consciente del mío. El desnudo aguardaba pacientemente en la ceremonia ancestral del encuentro. La antesala de nuestras mentes se llenaba de inimaginables prodigios perturbadores. El desorden era bello en un cuarto de baño tras la batalla, entre la paz celestial de las toallas y las sábanas revueltas. Pienso que todo fue una celebración fuera de juicio, simplemente porque no teníamos ninguno. Éramos cuerpos que se consignaban hasta el “mañana más”. Mi mayor regalo fueron todos esos ojos buscando la profundidad de la nobleza. Pero acaso, sólo quizás, hacía frío, mucho frío. Ahora pienso que estoy aquí, cubierta por una manta del color de esa alborada, repetida y sobornable como siempre. Pura e insufriblemente hermosa, pero tan manoseada ella que ya ni sé si esto sólo es lo que estaba imaginando: Mejor espero mientras llega.


sábado, 29 de octubre de 2011

LA NOCHE MÁS CORTA

Para pasear la noche hace falta al menos un cuerpo alegre. Este amanecer no existe, tú y yo lo sabemos. Nos contamos los pasos y las miradas. Es necesario que uno ame la tierra y se desnude en el verbo. Nuestras manos se buscan en la tibieza del otoño. Sabemos hacer el amor al firmamento a través de un roce preciso. Caminamos y nos sobran los textos sagrados. La ciudad nos abre de luces verdes, pero aún no es hora de despedidas. Aquí tienes mi cuerpo florecido en tristeza. Estamos rotos, intermitente confusos como los párpados semiabiertos que retienen la línea entre la vida y la muerte. Podríamos escribir un adagio consonante entre bambalinas. No hay efectos especiales, sólo glosas chinescas en el perfil de dos almas. Cúmplase la voluntad del buscador de sombras. Yo no sé decir porque vengo de la pregunta, pero somos felices en el andar inexorable que nos lleva al adiós. Las hojas detienen el éxodo sobre nuestros corazones de marfil. Cómo puede ser que la noche se conforme, que no dure más que una melodía nocturna y las sábanas la arropen como si todo hubiera sido un sueño?. Hoy aún no ha amanecido. Tú o yo, quizás, seamos la mano zurda que escribirá el primer verso. Cae el telón. Buenos días.

martes, 18 de octubre de 2011

AZUL, CIELO


No puedo hacerme cargo de ti, cielo. No puedo atender siempre la comida y que no se me peguen las lentejas. Ni colgar la ropa y sacudirla antes para que no quede la marca de las cuerdas. No me gusta hablar con el portero de cómo nos va cada mañana. Los asuntos comunitarios, la vecina quejosa por los ladridos del perro. Es temprano y hago café para la casa que habito contigo. Ventilo de polvo y ausencias nuestro dormitorio y hago la cama. Plancho el suelo blando para tus desvelos para que no me desveles. Recojo tus migas, tus monedas esparcidas en la mesilla de noche. Construyo un continente en una caja de caudales que es en realidad una botella de litro y medio de leche. Son ahorros para los días en blanco. Se me olvidó apuntar, por cierto, que hay que comprar leche y pasta de dientes para sonrisas sensibles. Y café, y tu gel preferido y esos filetes de corte fino de ternera que tanto te gustan empanados. A todo esto, cielo, casi olvido un verso. Lo anoto en la lista de la compra. No es nada, ya sabes, tonterías mías. ¿Te he dicho que he visto una gaviota?. Qué importa. Hay espacios azules entre los dos. A veces, suceden estas cosas. Debo cuidar las notificaciones personales. O se quemarán como las lentejas en una olla exprés. Aunque yo añore el tacto soluble de tus dedos.

domingo, 2 de octubre de 2011

CONCEBIDA INMACULADA


La pequeña hija del coronel fue embalsamada. A los 19 años exactamente su tumba ha sido objeto de ultraje mientras las tropas que dirige su padre han perdido toda esperanza de reconquistar la tierra que la vio nacer. La causa de las serpientes profana sus senos impúberes. La madre se convierte en una tempestad de fuego cuando cae la noche, un incendio que hay que sofocar y mantener a la vez. Los soldados doblan paños fríos sobre su frente al toque de queda. Ella sigue bordando cintas de organza para los trajes de domingo. Su ira se llaga por el desamparo del esposo. A las primeras señales del amanecer, el rostro de su hija derrite la pátina de la traición. La madre seda la ansiedad con píldoras para el grito. Su boca está en llamas. Se desviste con los ojos en las manos. La ballesta atraviesa el ajuar apolillado por la oscuridad de la tragedia. Soldado, tu misericordia será la puerta franca hacia mi quebrantada fe. Espera el trueno que desflore el azahar de mi traje nupcial. He dejado las arras en el guante del cetrero. En la inmensidad del deseo, mi fruto aún alimentan a los malnacidos. Espera, digo. Déjame acunarte a cambio de tu levísima muerte. El padre escribe una nota a su mando superior en el despacho antes de vaciar el cargador de su pistola: La locura es capicúa. La pequeña niña del coronel no quiere despertar. Un batallón de libélulas custodian la púrpura de sus labios. Sobre el corazón incorrupto, un halcón yace inerte con las alas extendidas.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

CRISTAL OSCURO, CASI TRANSPARENTE

Algún día escribiré que mi vida fue desastrosa. Ahora se derrite el hielo en un vaso de alcohol. Agito una bola de nieve con una playa paradisiaca y una joven bailando en su orilla. Nadie te decía cosas bonitas por la mañana, dices. No las necesitaba. Mi vida es un desastre, mi vida…Mientras era virgen todos me adoraban. Mientras no pensaba, mientras no decía. Pero contigo era caprichosa la tortura a la espera del cataclismo con nosotros como supervivientes. Nos creíamos inmortales. Nos dictábamos cartas de vuelo por las noches, incendiarias mariposas de aceite que morían al amanecer en la victoria de la luz. Echábamos monedas al violinista del metro que más nos hiciera llorar. El universo iba hacia atrás y nosotros desafiábamos al color del cielo. Había una vecina que siempre pedía azúcar…una noche la oímos relinchar. Al día siguiente nos regaló una tarta de arándanos y nunca más volvimos a saber de ella. Mis manos subrayan la palabra exilio sobre mi piel. Pero también escriben que mis horas están a un metro del paredón. Nieva sobre la playa artificial. Quien baila también está temblando de frío. Pienso en el vacío. Mi deseo se llena de vacíos. En mis muslos, el certificado de urgente. Dónde estabas entonces?. Acaso crees que puedes venir ahora a ofrendarme tu mayor renuncia? Hay un mar embravecido en mis entrañas. Hay un náufrago. La ingravidez es su amante secreto. Y yo sólo quiero azúcar. Dime la hora en que te haces agua, insistes de nuevo. Yo te muestro el cristal del mundo donde sólo es perceptible una pequeña grieta al borde de ese mar quebradizo. Dos caballos salvajes juegan entre las olas. Mi vida fue un desastre, escribiré. Un vaso de hielo se hace pedazos a los pies de un solo de violín. ¿Te quedan monedas?.


jueves, 25 de agosto de 2011

SMS




(A Emilce Vergara)


Te adentras sin plano ni caminito de piedras. No importa el regreso. Vas dejando atrás pequeños altares con ofrendas de leyendas sin principio. Un Mickey Mouse en blanco y negro. Un peine de carey, una orquídea de porexpán. Caminas en la invisibilidad de tus huellas. Eres la nueva desmemoria. No buscas. Aquí se ha detenido un colibrí cronometrando la quietud del vuelo. Un huso pisoteado bajo un grafiti: ya no sangro, ya no espero. Lo que un laberinto contiene es nuestro afán de perderse. Es inútil dar vueltas. La salida es detenerse. Está ahí, de cuclillas mirando el horizonte. Inhala fuego fatuo en una pipa de agua. Aspiras y dictas tu testamento a la mayor brevedad posible: Te espero mañana, después de la resaca.

sábado, 20 de agosto de 2011

DANAE




(A Nuria Ruiz de Viñaspre)


Al Sur se le hace la boca agua. Liba los márgenes de la obscenidad en el alba mientras atraviesa guijarros de falso jade en el sexo de Danae. La virtud es una esmeralda pulida por el ansia. En los contenedores de basura maúllan sirenas pidiendo auxilio. Santo y seña en la recién nombrada caridad. La corriente arrastra la saliva de los discípulos del perpetuo socorro, más no hay sed en el catecismo de los pobres. Un plato de leche tibia será suficiente. Déjame ser la hambruna en la mecánica que araña vacíos en los cuerpos celestes. La victoria espera cuajada de estrellas mutiladas. Todos deberíamos nacer de la metamorfosis de un corazón roto. Las alcobas encierran en sus cajones a la forzada castidad en naftalina. Se abren las ventanas. Las aspas del ventilador remueven la pesadilla de agosto.

domingo, 14 de agosto de 2011

LUNA LLENA

Ombligo nocturno. Yaces en el éter de la desnudez. Algo nuevo acaba de empezar y sin embargo, te has aletargado en la ancestral arcada del tiempo. Excluyes ser un pez alevín encallado en un estático delta disfuncional. No es cuestión de branquias sino de aletas vigorosas. Nadas sin norte, sin oxigeno. Esta noche no necesitas más. Lo trágico sería acabarse dejándose llevar dócilmente por la ley que se describe en las enciclopedias escolares. Te has perdido en una galaxia más en esa náusea autodestructiva con las pupilas en blanco. ¿No ves la vía láctica del rigor postmortem?. La memoria te ha lanzado un cebo infame. No todo lo justo es necesario hoy. Queda el testimonio umbilical de un recuerdo. Que le corten la cabeza al cortador de césped. Bailemos o acabemos con esto de una vez por todas. Y a la Luna…que la parta un rayo.

domingo, 7 de agosto de 2011

PRUEBA DE VIDA

En el portal, el tiempo se enciende con un interruptor añejo de vibraciones que no siento mías. Es entonces cuando el diapasón de incidencias se pone a bramar saltándose los segundos de mes en mes, de año en año, de beso en beso. Y nada parece haber ocurrido bajo la monotonía de unos peldaños, salvo que falta el director de una orquesta que ponga orden a ese insistente desafino de emociones perdidas . El cuenta kilómetros del silencio es una niña con un farolillo corriendo por un largo pasillo (las prisas se visten cuando el universo está a punto de eclosionar en cualquier escalón de un portal oscuro). Salta en la rayuela donde los tacones se acoplan al tic-toc de un estampido balsámico. Un réquiem es asistido de infarto. El alfiler en el pecho ha sido encontrado en la biopsia del maestro de música. La batuta no es la prueba de sangre que buscaban. La niña se ha dormido dentro de un panal de estrellas. Nadie se atreve a despertarla. Arde en la mansedumbre del agua.

jueves, 4 de agosto de 2011

LA MIRADA DEL OTRO


(A Idoia Arbillaga)





Un cordero. Un cuchillo. Un cordero. Un vuelco de piedad. Se vislumbra el parpadeo del deseo bajo la percepción inmaculada de la inocencia. Una frase. Un sueño. Dos miradas que se arrumban en el hueco de un arcano que no espera veredicto. En el mismo sitio y a la misma hora -qué certera estrofa desde el sur del “quejío”- Que sigan cantando los niños en el coro de la clandestinidad. Bienaventurados ellos y sus voces acunando el ritual de lo indescifrable. A veces, el filo ácido del corte perfecto, otras el huidizo estigma de un proverbio, la ceniza testimonial sobre la candorosa frente. Un cordero. Escuchemos la aleluya final. Luego, que él elija su fortuna. Todo sacrificio es una renuncia, aunque duela.

domingo, 31 de julio de 2011

IMPENETRABLE

Lista para la travesía. Es posible que ni yo lo sepa pero he estado trenzando velas demasiado tiempo en la vigilia del libro de visitas (aviso a navegantes: construyan una corriente a mi favor, me dejaré ir mansamente. El silencio me hará libre). Quedo abierta al mar abierto. Me llevo la tiniebla como cuaderno de bitácora. Ya basta de llorarme en la aridez de la aurora, de lanzar la red con un señuelo impostor de fluorescencia . Hay un hueco en mi cuerpo que pide ser completado de verdades. Después, la marea obedecerá a su obligado despliegue . Que se lleve lo que quiera, pero que deje un limo de plenitudes, una rúbrica cincelada de instantes con patente de corso. Qué peso éste el del vacío que espera. Penétrenme y hagan su trabajo que yo daré cuenta de las pérdidas. Solicito clemencia a los querubines, los serafines y los informes condenatorios. Quiero romper el ciclo universal del desencanto. Somos agua al fin a al cabo. Respiremos en nuestro original principio porque sólo la verdad es soberana. Las olas perdonarán los cantos de sirena.

miércoles, 27 de julio de 2011

UN SUEÑO

Alguien es asesinado en la cantera de los náufragos. Un caballo relincha dentro de una caracola. Dos amantes se abrazan al centro de ellos mismos. Él abre la boca y una bala de plata traspasa el beso y la convierte a ella en ave del paraíso con una amapola amanecida en el corazón. Jardín inmenso. Tregua de primavera en Versalles.Cojo flores doblegadas a mis manos en ese jardín. Voy libre, con un ramo salvaje que no pesa. Una de aquí, otra de allá. Aguardan su ejecución el día más bello.Tengo una cita, pero no hay prisas. Alguien me observa y espera seranamente. No tropiezo en el traje, estoy acostumbrada a las enaguas. Oigo un trino a lo lejos. Quien me vigila me da paz: me ofrece su inabarcable oasis para que yo beba y escriba odas en colores. Estoy recogiendo testimonios.Son para mi sepelio. Soy el ave del paraíso. No me detengo en llorar. Siento la bala. Y no me hace daño.

martes, 12 de julio de 2011

Un hombre. Una mujer

Asistir al proceso de la mirada limpia es un concesión grandiosa que rara vez nos ofrece el devenir de lo cotidiano. No todos están preparados para ello. Distinguir el color verdadero que envuelve a la pupila (no son castaños, son café con hielo), la piel que el tacto vuelve microscópico al poro, hundirse en él como un ave ciega en un volcán a punto de erupcionar, respirar un océano en las sílabas que resbalan por los labios, llegar a la nuca-imán donde nace cada día el milagro de un aroma.

Pero, ¿y si somos mirados y no sabemos que lo hacen de esa forma?. Y si me pierdo?. Y si me pierdes?. Soy una mujer. Tú eres un hombre. Dos árboles nos contemplan desde sus hojas: hemos sido su ofrenda de sombra en un fragmento de la eternidad. Pero tú, hombre de muchos nombres, apenas llegas a saber cómo languidece una mujer antes de ser visto. No todos están preparados para ello. Hay un edén hecho de olvidos con ojos colgados como manzanas rojas. Una mujer, un hombre…todo lo demás sobra.

jueves, 30 de junio de 2011

EL SALTO

Resulta que nadie hasta ahora me había retratado el estómago. Resulta que padezco dolor crónico desde esa parte de la anatomía y, hasta la fecha, no había dado con el remedio. Lanzarse a la naturaleza muerta desde el revés de un “no” en un salto mortal es como encabalgar la belleza para ignorar el miedo. Ver el árbol donde se desata la tormenta y nadar dentro de la tierra donde habitan suicidas anónimos fecundándola de suspiros acuáticos. El vacío es el hijo de una nodriza con suerte. Ahí tenéis el trampolín. Soñad en azul y dejad que la gravedad haga su fortuna. La caída es en línea recta. Las salidas son rectas. El salto no tiene más dirección que la verticalidad, sea en el sentido que sea. Hagamos del impulso el núcleo hacia la luz. Buscar la tierra prometida y romper la leyenda del sueño sagrado. Si alguien alguna vez dudó del desgarro que produce la oscuridad en las luciérnagas, sólo tiene que imaginar que su estómago tiene hambre y lanzarse al vacío sujeto únicamente por los filamentos de un almendro. No penséis en las consecuencias. “¿Con qué te quedas?” , pregunta el tiempo. Los cobardes miran siempre detrás de los cristales. No os dejéis engañar por su transparencia. Aún no está claro que lo que vemos sea una salida de emergencia: sólo las nubes y el cemento saben de pactos inmortales.


(Palabras para una imagen de David García Torrado en su sección "Reflexiones" / "A solas con la obra")

miércoles, 22 de junio de 2011

PAUSE

Estoy ausente pero sigo rodeada de aquello que hace mover una gran parte de mí. Y por más que intente convocar a los ángeles de la santa seña no hay forma de bajen a este paredón (son listos ellos, a ver sino de qué les viene eso de estar permanentemente iluminados). La rabia ha enmudecido en su gravedad más profunda y yo permanezco amordazada desde este rincón triste de parábolas, sin respuestas. Esta es mi forma de estar. La odio, pero la necesito para seguir sintiéndome. No puedo hacer otra cosa que esperar. Así ha sido siempre. Dejadme la poesía en cualquier patria porque los árboles no conocen la ciencia de la incertidumbre. Que esos ángeles los vigilen: no hay prisa.

miércoles, 1 de junio de 2011

SEMPRE LIBERA

Al final una se convierte en marea. Y entonces flotan las máscaras de todos los ahogados a punto de vararse en la orilla, fósiles dispersos a la intemperie de las corrientes. Y sube el nivel del desamparo y se encalla en el 7. Una acotación notable para ser recordada. No ser convocada en el deseo, no ser escrita entre los huecos del tránsito, no ser marcada, no ser una imagen patética del efímero deseo. Moverse mejor entre las frases largas…respirar. Moverse libremente sin pedir ni esperar. Porque ¿qué se espera dentro de una frase larga? ¿Acaso vivir y sentir que alguien lo hace por ti?.

Hay alguien detrás, quizás esta vez lo haya. Dame tu aire, y déjame ser yo quien te recuerde cómo el vuelo más hermoso.


domingo, 29 de mayo de 2011

Ya estamos llegando al velo de luna del ojo anciano,
al paso de baile que no dimos por no calzar zapatos musicales.
Estamos llegando a leer a ciegas el susurro de la perfección.
Llegamos sordos, mancos y mudos al obsceno amanecer que
no fue.
Llegan las hadas que imaginamos desnudas con trajes de
bombillas blancas.
Ya llega el niño con pulso perfecto a la fruta roja,
la baba prímula y espesa de la ira a las terceras residencias.
Ya estamos llegando a tocar la piedra arrojada sobre nuestra
cobardía.
Ya llegamos a no contar tumbas en el cementerio improvisado
de un campo de batalla.
Llega la vergüenza en un decreto escrito con tinta de limón,
la revancha con los dedos amputados y plumas de paloma en
los muñones.
Llegan los mensajeros con cartas personalizadas de labios
elásticos. Llegan y se van los besos estallando en
burbujas de jabón de sosa.
Llegamos y regresamos impasibles a los puestos de trabajo y
llegan folios con versos encriptados.
Llegan las citas de los inmortales que no fueron escritas, la
contrariedad en la lección aprendida.
Ya llegan los leales del éxtasis del «oh amor, me voy, adiós».
Ya están llegando los sastres de sudarios new age a las pasarelas
venusianas.


Ya estamos llegando a los hijos de los hijos de nuestros hijos
… y ellos saben que ya hemos llegado
Y nos preguntan: ¿Hacia dónde?
Y no pasa nada,
porque por fin hemos llegado con los zapatos en la mano
y el carnet de baile irremediablemente vacío


(Del poemario "Vísteme de largo")


sábado, 21 de mayo de 2011

1.000 GRACIAS






Aquí empecé a sentirme libre. En este pequeño espacio que mostraba en su escaparate lecturas que yo anhelaba adquirir con mi modesta paga de los fines de semana. Poco a poco, mi habitación iba transformándose en el amparo de mis silencios con los que iba hilvanando mis primeras alas cosidas a las letras. Imaginé lugares infinitos, hablé en sueños con novelistas y poetas, todos bienvenidos a mi rincón sagrado. Aquí llegué a la firme convicción de que ya nada volvería a ser lo mismo porque mi compromiso individual partía desde la inocencia en creer en ese derecho a la libertad para el resto de mis días. Hoy es un día más del resto de esos días. Y hoy, con más esperanza que nunca, no puedo hacer otra cosa que sumarme a esta bella petición de igualdad, un tributo que saluda a las conciencias y al respeto por esa libre elección de la palabra. Ese sueño cada vez está más cerca. 1000 gracias por despertarme.





CARTA ABIERTA EN DEFENSA DE LA PLURALIDAD Y CONVIVENCIA DE POÉTICAS

La realidad no es legible de manera evidente. Las ideas y teorías no reflejan sino que traducen la realidad, pudiendo traducirla de manera errónea. Nuestra realidad no es otra cosa que nuestra idea de la realidad. Del mismo modo, importa no ser realista en un sentido trivial (adaptarse a lo inmediato), ni irrealista en el mismo sentido (sustraerse de las coacciones de la realidad); lo que conviene es ser realista en el sentido complejo del término: comprender la incertidumbre de lo real, saber que existe una porción de lo posible aún invisible en lo real.
Edgar Morin

El lenguaje poético es un patrimonio colectivo. Una urdimbre tejida en la arena de la diversidad. Nuestras tradiciones literarias siempre se han visto atravesadas por múltiples mutaciones que han ayudado a componer y descomponer el ovillado paisaje de la palabra. No en vano la palabra recoge la complejidad genésica de nuestra existencia. Así ha sido en el caso de la lengua española. Las literatura(s) panhispánica(s) (de acá y allá, en diálogo unas veces, aisladas otras) siempre han manifestado en su devenir histórico la riqueza de lo plural, el desborde de lo conectivo. No existe una deriva única de lo poético. Nunca se produjo una voz homogénea para toda nuestra tradición. Las tentativas de encerrar el lenguaje literario dentro de límites inamovibles han dado como resultado estructuras cerradas de pensamiento que trabajan en contra de la propia y esencial condición de la palabra.

Las personas que firmamos esta carta creemos firmemente en esta pluralidad poética heredada –a la que hemos tratado de contribuir activamente con nuestro propio trabajo– y por eso nos mostramos resistentes a cualquier forma de cierre normativo. Creemos necesario alzar un muro de contención ante actitudes que pretenden reproducir debates que «ya» no son legítimos –que, en realidad, nunca lo fueron– porque representan en sí mismos una agresión a esa misma pluralidad conquistada, al trabajo y legado creativo, teórico y vital de muchas poéticas y poetas precedentes y que recogen de manera natural el legado incuestionable de los padres de la modernidad poética: del romanticismo inglés y alemán al surrealismo pasando por Baudelaire, Rimbaud y Mallarmé. Ha costado mucho desterrar de nuestro campo literario el cainismo y la exclusión. No vamos a consentir ahora que vuelvan a reproducirse estrategias envenenadas similares. El debate de poéticas es necesario, útil el contraste filosófico, intelectual, en torno a la creación, pero siempre en el marco de un respeto escrupuloso a la diversidad y el disenso.

Por todo ello queremos reivindicar como legítimo y propio de la(s) poética(s) panhispánica(s) actual(es) los siguientes elementos:

Escritura(s). En plural. Modos del lenguaje que se encuentran. Ningún programa prescriptivo. Huellas. Rescoldos a modo de conceptos, de cruces, de intuiciones. Ninguna tabla de la ley. No sabemos. Quizá sean un modo de operar, de practicar la literatura. Ese acontecimiento ignoto. No sabemos. Disparan la semilla de lo por hacer y de lo hecho. No sabemos. Mueven a la acción.

Tradicion(es). En plural. Linajes incrustados, desde siempre, en nuestra modernidad, en nuestra memoria literaria. Linajes que se activan y se iluminan desde el presente y de los que debemos hacernos merecedores. Como afirmó Eliot, la tradición «no se puede heredar, y si la deseas debes obtenerla con gran esfuerzo». Cada poeta se forja y construye su tradición, su propia cadena de ejemplos y magisterios, y este esfuerzo es en sí mismo un acto poético, una intervención en el mundo. Puede ocurrir –y de hecho ocurre– que este esfuerzo ponga a prueba nuestra capacidad de asunción cognitiva o de mera comprensión, incluso a lo largo de toda una vida de esfuerzo. La dignidad e inteligencia vitales consiste entonces en asumir esta discapacidad en vez de darle el formato autoexculpatorio de lo incomprensible, lo hermético, lo bárbaro y despreciable. Imposible simplificarla, esencializarla, despotenciarla a través de marbetes o etiquetas reductoras. Imposible normativizarla en interés propio, mediante operaciones espurias de exclusión o ninguneo. Voces habitadas para nuestro presente y nuestro futuro.

Heterodoxia(s). En plural. Nunca una lectura unívoca de lo poético, no podemos aceptar como obvio ni la desaparición del habla ni el habla homogeneizada. La palabra poética implica desborde, intersubjetividad, entramado conectivo, intersticio, complejidad. Y significa todo ello porque dialoga con lo humano.

Poética(s). En plural. No hay una poética una que convierta a las demás en otras. No hay norma, no hay centro natural o tácito. Queremos (re)afirmar y defender el deseo y la probada capacidad de convivencia de poéticas diversas que han demostrado en los últimos años su resistencia a la codificación. No precisamos para construir o apuntalar una identidad la negación del Otro. No vivimos la alteridad como amenaza, sino como nutriente y condición necesaria para la construcción de nuestra posible identidad colectiva y personal.

Hibridez y Diversidad(es). En plural. Creemos que la poesía no es mercancía, no es hija de la rentabilidad económica. Tampoco de las ideologías. La poesía es una multiplicidad de pájaros, aves raris, aves migratorias, que ponen su nido en lo alto, alejado del manoseo y voracidad de las alimañas y carroñeros. No podemos, por tanto, hablar de «una» poesía, sino de «poe-diversidad», en constante vuelo, en constante cruce, en constante mestizaje. Y no enjaulada, sino libre, puede ser del mundo, desde el mundo, con el mundo. Pero siempre «haciendo mundo».

Pensamiento(s). En plural. Desconfiamos de los falsos dualismos (razón y emoción, realismo e irracionalismo, público y privado, naturaleza y cultura…) en los que se ha querido encerrar lo poético. Se trataría, como dice Miguel Casado, de «ampliar la noción de pensamiento, extenderla a todos los movimientos de la mente, a uno y otro lado de la conciencia, a todos los movimientos interiores del lenguaje que de modo constante nos recorren y atraviesan». En definitiva: destacar el carácter desestabilizador y genésico de la palabra poética como apertura del pensamiento.

Realidad(es). En plural. La relación de lenguaje y realidad es compleja, porque ambas son complejas de por sí y más cuando se relacionan, influyen, comunican. Es simplista y equívoco detenerse en un estilo o propuesta, en una sola manera de abordar esa difícil exploración de la materia (humana y no humana) que llegará a ser poema.

Subjetividad(es). En plural. Sin menoscabo de que cada uno/a pueda o quiera llevar la voz poética adonde crea conveniente. Todas las formas de enunciación tienen sentido y no seremos nosotros quienes juzguemos la pertinencia de lo que cabe o de lo que debe desaparecer.

Emoción(es). En plural. No codificadas, no predeterminadas en un calculado ejercicio de causa-efecto practicado desde las inevitables limitaciones del poeta sino trascendidas y reveladas junto a él en un proceso que hermana escritura y lectura, que convierte al lector en agente activo y co-productor de sentido.

Lector(es). Recepciones. Por todo lo anterior reivindicamos el respeto a la inteligencia y creatividad lectoras, a la libérrima capacidad de sorprenderse y sorprendernos de aquel que generosamente se acerca a un texto para darle vida; a su derecho inalienable de que nada ni nadie se haga garante ni faro de sus emociones, su criterio, su infinita libertad.

Así, queremos reivindicar la convivencia de poéticas, la pertinencia del debate crítico, la belleza de la pluralidad como alimento de lo creativo. Y rechazamos de manera frontal cualquier estrategia de apropiación, simplificación o reduccionismo literario.

Y para que así conste lo firmamos en Madrid a 17 de mayo de 2011.


La forma de adherirse a dicha carta consiste en enviar un correo a firmas.cartabierta@gmail.com indicando nombre y apellidos, ciudad-País de residencia y profesión ú ocupación.

miércoles, 11 de mayo de 2011

DONDE DA LA VUELTA EL AIRE

He pensado en todos los cantares de los cantares, todas las revoluciones y todas las batallas filosóficas que nos trajeron esto que conocemos como la palabra verdadera hasta nuestros días, la que nos hace humanos y nos diferencia de los lobos en una manada hambrienta. Pero he soñado otra vez con lobos, en cazadores sin escrúpulos de focas en el ártico, en las tapias de los cementerios horadadas de vergüenza y cobardía.

Nombro a la poesía como respuesta a lo inexplicable de uno mismo, como una reacción en cadena para sacudir a los que aún siguen pensando dormidos a la esspera de que todo transcurra como el fluir de un río atorado de escollos y saltos suicidas. Qué ciega es la ignorancia del fatal destino(allí los ríos caudales,/allí los otros medianos/y más chicos,/allegados son iguales,/los que viven por sus manos/y los ricos).

He pensado en los maestros que no tuve pero no estoy triste. Yo ya no quiero nadie que me enseñe, no quiero que me castiguen por haber vivido en la disparidad de los que iba descubriendo y que otros me exijan doblegarme ante su verbo y hegemonía.No hay mayor amargura que ser testigo del descrédito de un maestro que se anula así mismo en sus ofensas Niego ese reino y compadezco a su corte tocada en el oro inmóvil por su sometimiento.


Hay ocasiones en que el silencio no es cuestión de valientes, no hablo desde el alegato subversivo, sino desde el dique que ha de sofocar las aguas revueltas en este asunto. Ni tú, ni yo ni el otro somos del mismo grupo…gran riqueza ésta de sentimientos poliédricos. Pero me niego a ser/creer de todo aquel que se obceque en imponerme con un argumento vacuo y sin justificación alguna su doctrina execrable de separatismos que ningunean a los que libremente claman con sus voces en otra dimensión de silencios al toque de queda.


Sí, creo necesaria una invocación sincera a que ya nada ni nadie detenga este torrente de voces que, hasta ahora, se han mantenido prudentemente en su libre decir y hacer. Que corra el aire fresco. Es tiempo de celebración. Frente a tan ruin nivel de desprecio, pido la palabra.

sábado, 7 de mayo de 2011

ROSA ROSAE




Ved
Probad
La obscenidad de la plenitud
Ha de caer el pétalo torrente
Sin indulto

Despertad
La adormidera del gozo
Profanad
El ángulo inmaculado
Sentid
Y doleros
De la espina violenta
En vuestra lengua

Aguantad las ganas
Y si podéis
Imaginad el rocío
Que encierran
Las rosas en primavera

viernes, 6 de mayo de 2011

PEZ

Un pez que se come así mismo. Cuando el hambre es súbita no se sabe a quién devorar. Un no entender el cómo, un paraíso de palmeras artificiales que simulan regalar dátiles para saciar lo que llena instantáneamente (creo haber leído en algún sitio que ellos -los supervivientes del desierto- se alimentan bajo mínimos en el hospedaje del oasis cuando la escasez se vuelve ineludible). Pero un pez puede llegar hasta la trampa en un lugar tan inoportuno como un “salvamedios provisional“. Un cebo que parece tan real que hasta inquieta al que pasa por delante con ansia buscando lo que sacie perennemente su no pensar en lo que ha de alimentarle. Un pez ha de estar vivo hasta que alguien con hambre lo devore tan rápido que, so pena de estar ciego, sea consciente de que mastique un ápice de vida más necesaria que la suya propia. Y no se dé cuenta. Y es que un pez solitario en una pecera es el principio, sobre todo, del hambre que se estampa contra el vidrio nítido de la necedad. Aunque llegados a este punto, ya ni sé de lo que estábamos hablando...será porque el pez de la foto no se cree su mar y menos aún, su coral de plástico. Eso sí, hambre tiene. Como todos.

viernes, 29 de abril de 2011

CORTE Y CONFECCIÓN

Me veo y ya me empiezo a reconocer. Soy (tal vez lo era antes y no lo quise ver) un corte disgregado en el caminar -sí, he dicho en el caminar porque queramos o no, es obligado el paso-. Probablemente un roto que valía más que el descosido, un cabo ardiendo en el día sin una noche a la que llegamos sin elegir. Se acaba la luz que gobierna soberana en los cubiertos de una mesa con comensales hambrientos. Pero fui la copa. Ya nada hay que escanciar. Pienso en el líquido que anestesia la garganta y que custodia las palabras porque necesito creer en ellas. Cada trago significa una ofensa en el conocimiento. Cada sorbo es una prohibición por pensarse en cómo dispone la coherencia. Nada sé y duele. No me hagan mucho caso, esto no es más ni menos que un vacío más. Lo mejor, créanme, es cuidar como si fuera un tesoro la prenda que nos cubre cuando más desnudos estamos, pese a todo aquello que simula un vestido al desamparo de los días. Un patrón de modistilla tan al bies que uno duda si nos quedará igual que un guante hecho a la medida de las circunstancias. El traje -ya lo dije en su momento- no hace eterno a nadie-, el pie no se adapta a los zapatos nuevos, la seda es la seda, y el roto, repito, vale más que un descosido. Docta sabiduría la de los sastres de la luna. Aunque hoy no veamos ni un ápice de noche y la copa, aún, no esté vacía.

sábado, 23 de abril de 2011

POESÍA PATENTADA

El hambre hizo al poema y le concedió un final de marinero en alta mar con una bella esquela. A los peces no les debió gustar tal manjar y andaban dando saltos por las olas en busca de otras ondinas más nutrientes. En el fondo -del mar-, son todos unos vendidos (materile, ile, ile...). Así que de vuelta al mismo escenario, con mucha protección lunar y más ganas si caben de un buen postre, decidí que esta vez me lo comería yo misma sin poner ningún reparo a la imagen que sirvió para ese poema. Aún ando haciendo la digestión. Será porque no me gusta el dulce o los cadáveres demasiado exquisitos. O porque nunca me ha gustado que me dejen marcas. Para eso ya están los poemas cosidos como anclas en algunas historias, clavados como arpones en otras.


sábado, 16 de abril de 2011

NEC SEMPER, NEC NUMQUAM SED NUNC


Lazo rojo. Medias rojas. Zapatos rojos. Es morena y extremademente menuda. No tiene más de 6 años. Juega sola, habla con alguien invisible. Canta y se escucha a veces. Otras, canta y parece que ni se escucha. El tiempo pone su alfombra sin saber que es ella la que teje ese instante. Es su tiempo y el mío en ese resplandor mágico que comienza a provocar dando vueltas sujeta su brazo a una farola. Y ahí se para todo y continúa suspendido en esa imagen. Entonces, una poeta sin palabra, ve la palabra con medias rojas y diminutas. Ve al árbol del amor dejando flores sobre un papel en blanco. Ve y se avergüenza de su propia ignorancia. Recuerda que nada es para siempre sino queremos ver; que nada no tiene palabras porque no existe, sencillamente. Entonces, una poeta recuerda que un carpe diem ya ha sido escrito anteriormente, que no hay nada nuevo en esta primavera. Ni siempre, ni jamás sino ahora. Y que jamás podría ser de no haber contemplado el juego de una niña morena, diminuta, con medias rojas y escribiendo sin saberlo esta hoja en blanco. Sea, pues. Sea ahora.

jueves, 14 de abril de 2011

DES-ABRIL




Comienza la floración. Polen de olivo
sobre las toquillas de domingo en las beatas.
Yo quería este abril.
Escondía las tijeras bajo el limo del frío,
pero llega mi mano sublevada y me indica
mortífero este goce solitario.

Hubiera acontecido al tiempo
en la exactitud del invierno.
Desde entonces,
tus labios parecen un engaño.
Te soñé en la semilla de las dalias
perdidas hoy en el cajón de mis joyas

Yo quería este abril.
Soplar molinillos en el aire
y escocerme los ojos en primavera,
no los tuyos abiertos bajo el lodo
como una foto inmóvil desde un póster,
fervor ideal sin pago previo.

Empieza el cuento haciendo estragos
en el fin necio del olvido.
Despertar borrada de mí, despertar
que no soy.
Dónde las tijeras, dónde la rama yerma
ha de ser podada.

Que no es abril aunque lo quise
por todo lo innegable que viví
lamida en el lodo hasta las ingles.
Cae mi voz, sauce en esta orilla,
y cae mi mano rendida y solitaria
en este nocivo placer de convocarte.

sábado, 9 de abril de 2011

En la Estación Azul

Lectura de tres poemas en RTVE. Programa La estación azul, presentado por Ignacio Elguero y con introducción de Javier Lostálé que desde aquí agradezco encarecidamente. Los poemas pertenecen a mi último libro "Vísteme de largo" (minutos 30'47, 41'33 y 50'00)

lunes, 4 de abril de 2011

DE LA TONTERÍA AL VICIO

Mi madre fumaba. Un día empecé a contar las colillas en el cenicero. En esas estaba cuando me percaté de que cada mañana había un pequeño vaso de licor en el fregadero de la cocina. No había más que uno, así que la suma era simple. Olí el vaso e identifiqué el olor con una de las botellas del mueble bar que había en el aparador del salón. Conté las botellas. No había demasiadas, pero la de Marie Brizard estaba siempre en primera línea, etiqueta de azul brillante y vidrio de nuevo y transparente. De tarde en tarde (para ella de noche en noche, para mí de mañana en mañana) aparecía otra nueva aún más llena. Una noche en que el sueño se desveló de la noche me levanté siguiendo el rastro de la luz del salón. Allí estaba, con su pequeño dedal de anís y fumando mientras miraba al vacío, exhalando un aire blanco a un confidente invisible, respirando una respuesta sin rostro.


Hasta aquí, una digresión que alimenta ahora mis noches voluntariamente confusas. Hoy, mientras fumaba, veía una película con final feliz, una comedia romántica. Mi hija lloraba conmigo. Todo esto podía ser una tontería, como fumar, como beber. Pero sentir, lo que se dice sentir de verdad, eso…eso sí que es un vicio. Y me gusta.


Pdta.: Tengo que dejar el tabaco, el pacharán y la lectura de todo aquello que no me haga sentir algo mínimamente poético (sí, esto es un blog de algo que tiene que ver con la poesía, qué le vaís a hacer).

jueves, 17 de marzo de 2011

VOLVER A LOS 17

Crecer es lo más arriesgado que hacemos todos por igual. Crecer en el cumplimiento vital como forzosa incertidumbre.
Seguimos creciendo apartando hojas muertas y alimentando territorios áridos que apenas darán fruto en ese inconsciente de continuar haciéndolo como si sí, como si no. Seguir avanzando hacia cualquier parte. Y un día, no se sabe por qué, hacemos un alto y miramos hacia ese otro lado del tiempo lo que ya dejamos después de aprendido, inquietud de alambre espino que, desde las fronteras de la insolente ingenuidad, nos ha hecho ser como ahora somos. Nos guste o no.

Así como hoy esperaré mañana
¡qué larga es la espera cuando es espera!
¿Qué parte de mí se muere cuando siento que no llego?

La luz sacia mi sed cuando llega el día
Que siempre es el mismo
Y yo, siempre la misma.

Seguiré con la vista perdida entre la gente:
Sueños, deseo, locura, adelante...
¿Qué sabrán de mi mente impoluta?

Y la Luna siempre teñida de leche agria
Tan bella allí en la nada
Ella también espera, es mi aliada.

¿Quién inventó la noche eterna
que calma los sueños imposibles?
Lloraré una vez más cuando ella llegue.

(Inédito. Escrito una noche de marzo con 17)



martes, 1 de marzo de 2011

MANERAS DE MORIR



Rara obsesión de los poetas por los cementerios. Exhumar la memoria de los cadáveres. Caminar entre lápidas memorizando nombres y fechas para olvidar las nuestras. Robamos guijarros profanos y piñas vacías a los árboles custodios. No soy culpable de que sólo una flor crezca cada año en la tumba del poeta. No hay ofensa en el expolio de lo imperecedero, en la cosecha de cenizas de aquel que escribió versos para luego ser enterrados sobre sus labios inertes.

Hay una visión de ángeles inmóviles y es porque aquí se ha parado el tiempo. Veo uno caminar con pie de gacela cautelosa. Ni él mismo se ha dado cuenta de que los cipreses se inclinan cuando calca epitafios en su horizonte de espejismos. Ni él mismo ve el suyo mientras yo, que lloro infantes difuntos, amo y maldigo la reliquia de su corazón guardada en mi camafeo.

Todo esto es el sueño de cualquier fin, una carta oculta entre lirios azules y ocres que no ha de ser leída jamás por nadie, un exvoto de fe más allá de ser correspondido al deseo de permanecer eternamente.

Nuestro dolor yace durmiente bajo sus alas de mármol. Toma mi flor, dijo el poeta, y regresa a tu mundo, bella muerte.

jueves, 17 de febrero de 2011

Vísteme de largo en Málaga

Presentación ayer del libro Vísteme de largo en Málaga. Intervenía en el acto Isabel Pérez Montalbán y tuvo lugar en el Centro Andaluz de las Letras.
Málaga, 16 de febrero de 2011.
Escrito por Herminia Luque

martes, 15 de febrero de 2011

NUEVO ORDEN

He maldecido al borde de un acantilado. Amado a través del cable que unía las estrellas con un alma impasible. Mi voz se puso de largo para el concierto de los ausentes. Entraban y salían de mi diario de a pie como mendigos, con piedras de volcán escondidas en sus traseros. El mundo -mi mundo- sin cerrajero de urgencia. Se acerca de nuevo la horda de caballos desbocados. Qué pequeña a veces en este absurdo cuerpo que llama cada vez más fuerte para que lo atienda. Y luego la noche con su insistente relamer en la espalda. Y dónde están los poetas, digo. Dónde los crápulas que cosen versos en los pies de las hadas. Me salto la terapia del buen hacer y quemo cigarros de labios para afuera. Pues anda que la luna…a ver si me hace Ud. el favor de poner una cortina de niebla en esta esquina de mi vida, por favor, se lo pido. Sea piadoso. Empiezo a sopesar la teoría de los coeficientes poéticos y ya me he suspendido por incluirme en el exilio. Debería de ser seria, posar en la foto siempre de frente, sin un atisbo de encandilar al objetivo. Debería recuperar mis blusas blancas y regalar a las misiones las camisetas ajustadas. Y todo porque tengo curvas, y todo porque tengo el cuerpo que me anuncia una y otra vez que aún me suenan cascabeles cuando ando. Pero debería hacerlo: volver a mi cuello cisne de cashemire y los pantalones negros de raya en medio. El pelo liso por el pupilaje eléctrico y mi obcecada timidez de no querer mirar a los ojos. Debería, digo, pero estoy tan ocupada en preparar este viaje que no me queda hueco en la maleta para volver a mi pasado. Los que vivieron en mi fiebre se arremolinan hoy ante los deshechos. Hasta una pequeña dosis de alegría puede causar efectos contradictorios. Una máquina lava los platos y soy feliz. El desorden me perturba, me desbarata las coordenadas de la rutina. Soy enormemente dichosa en la asepsia de las sábanas los lunes, en la agenda bien cumplida. Pero hoy, cuando la anarquía del polvo azota mis libros amontonados, los folios llenos de apuntes, es el momento de partir. Hoy he caído en la cuenta de los confusos y aún así concibo el partir con el regreso. Me voy y me duele la partida. Otro desorden más en el diario.

Estoy despierta ¿quién ha osado despertarme?.

domingo, 13 de febrero de 2011

AMÁRBOLA



Cuando no tiene nombre
Cuando no tiene nombre la palabra
Cuando no tiene nombre la palabra que no dice
Cuando no tiene nombre la palabra que no dice lo que llega
Cuando no tiene nombre la palabra que no dice lo que llega y que se advierte

(Amor, te quedaste de nuevo sin palabras…)

viernes, 11 de febrero de 2011

Vísteme de largo en Málaga

La presentación del libro Vísteme de largo (Cecilia Quílez - Calambur Editorial) tendrá lugar el 16 de febrero a las 20 h en el Centro Andaluz de las Letras C/Álamo 24, Málaga

Presentará el acto: Isabel Pérez Montalbán
Más información sobre el CAL aquí

domingo, 6 de febrero de 2011

...Ya tocaba (creo)


Me ha costado lo mío, lo admito, pero finalmente me habéis convencido. Total, ya estaba cogiéndole el gustillo a lo de las redes sociales y haciendo lo posible por dar difusión a lo que de verdad me mueve cada día, que un empujón más ha sido suficiente para que me haya decidido a crear un blog (*)

Y aquí estoy. Aquí estamos y estaremos abriendo siempre caminos a todo aquello que tenga que ver con la poesía y la literatura en general, aderezado, por supuesto, con vuestro aliento para posibilitar su continuidad.

Bienvenidos, pues, a mi nuevo espacio.

Cecilia Quílez

* Mi agradecimiento a Nuria Ruíz de Viñaspre, amiga, poeta y “matrona” en la creación de este blog. Sin su ayuda, aún estaría buscando en Wikipedia el significado de esta palabra…

miércoles, 5 de enero de 2011

Vísteme de largo

Esta dulce mentira siempre hambrienta
no me da nada a cambio.
Cierro los ojos.
Salgo sin manzana y sin agua a la vida
cómo un tránsito obligado.
Mi perro entiende mejor esto.
Paseo por la misma calle cada mañana
y veo un ciego caminando muy deprisa.
Tengo los ojos abiertos y el dolor acude a ellos.
Las lágrimas caen sumisas en el pavimento.
Hay un charco de preguntas.
Mi perro orina en él,
entiende que eso es la vida.
Cierro los ojos.
Aún busco algo de caridad en la belleza,
busco en la inquietud anegada por el hambre.
Hoy el ciego camina más lento y roza mis párpados:
Ha dejado caer una manzana.

© Cecilia Quílez
Vísteme de largo (Calambur, 2010)