jueves, 14 de abril de 2011

DES-ABRIL




Comienza la floración. Polen de olivo
sobre las toquillas de domingo en las beatas.
Yo quería este abril.
Escondía las tijeras bajo el limo del frío,
pero llega mi mano sublevada y me indica
mortífero este goce solitario.

Hubiera acontecido al tiempo
en la exactitud del invierno.
Desde entonces,
tus labios parecen un engaño.
Te soñé en la semilla de las dalias
perdidas hoy en el cajón de mis joyas

Yo quería este abril.
Soplar molinillos en el aire
y escocerme los ojos en primavera,
no los tuyos abiertos bajo el lodo
como una foto inmóvil desde un póster,
fervor ideal sin pago previo.

Empieza el cuento haciendo estragos
en el fin necio del olvido.
Despertar borrada de mí, despertar
que no soy.
Dónde las tijeras, dónde la rama yerma
ha de ser podada.

Que no es abril aunque lo quise
por todo lo innegable que viví
lamida en el lodo hasta las ingles.
Cae mi voz, sauce en esta orilla,
y cae mi mano rendida y solitaria
en este nocivo placer de convocarte.