domingo, 14 de diciembre de 2014

NORMAS DEL AZAR


"Igual que dios vive de su fe
Cada vigilia se asocia con tu muerte"

(Chema Lagarón. "Decimal")


Hoy desobedeces a los signos en el turno donde ensaya la fiebre. Si tú fueras las respuestas, si mudaras de carne viva cada paso hacia lo inasible, en el verbo donde las huidas se miden en el insomnio de la conciencia. Si tú, todos los mundos y la ecuación del cosmos a la vez. Pero hoy respiras entre la catarsis centesimal de la melancolía y el hemisferio sur de la piel. Si tú, digo, pudieras inventar todo de nuevo, bailar desnudo en el ánima de los amantes ciegos. La leyenda se viste de inmortal en el ojo del Minotauro, en las mezquitas clausuradas por el diapasón del deseo. Danza sobre los anaqueles de los impostores del alba, en los márgenes que claman con rigor púrpura el código de la verdad. Di tú, Chema. Anota que la palabra redime la inocencia (tú, infante doloso en el laboratorio de la imperfección). Vivir en la resistencia sacramental de la vigilia en las estaciones y aeropuertos. Soñar, tal vez no soñar. Mientras, escribes en el pasaporte de las horas sobre la velocidad de la belleza, la conjugación celular de los cuerpos. Sangrar, tal vez sangrar. No tiembles ya más en el nervio nocturno del aniquilamiento seminal. Los ángeles del pasado despegan en un vuelo express hacia la memoria. Hemos atrasado el tiempo de las sombras. Eres el prefijo exacto entre el antes y el después. Di ahora. La poesía ha cancelado hoy todas las tormentas.  

(Texto para la presentación de "Decimal", de Chema Lagarón. Ediciones Tigres de papel  https://www.tigresdepapel.es
 Imagen "El lamento de Ícaro", Herbert James Draper)



domingo, 21 de septiembre de 2014

MIEDO A VOLAR


Estamos toda la soledad y yo. Y la lluvia que anticipa el otoño más incierto. Qué edad pudo contar tu furia y la mía. En qué lenguas se anticiparon las manos que ya no tocan las nuestras. La dicha gotea música en ese canalón que está en el límite de las horas. Alquimia del verbo en la corta distancia. No suena igual una tormenta en primavera. La garza quieta. Recuerda la garza quieta. Tan enferma de piedad y arroz celebrándonos por encima del hambre. Supimos que la madrugada rompería el silencio cuando no hubiera palabras para instantes como éste. Pero llueve. Llueve sobre nuestra ausencia. Es fácil quedarse en el azul con una promesa aguantando entre los dientes. Casi tan insoportable como el miedo a volver a volar.  Que nadie ose recordarnos otra vez las hojas muertas. 

miércoles, 3 de septiembre de 2014

TANTRA


Mira cómo mueve las manos la noche
Duérmeme
Silencia el canto de las hojas
Que todo tú sea
La única verdad
Y que despierte
Que todo tú existas
En algún lugar
Sigo aquí
En cualquier noche
En cualquier noche
Sigo aquí

domingo, 31 de agosto de 2014

LIKE A ROLLING STONE


Regresar de donde no se vive, de lugares en los que lo incuestionable son playas y estampas de folletos turísticos con nombres veloces como los cometas. Dejamos atrás rincones hermosos donde nuestra presencia quiebra el instante de la historia en una fotografía. Posar con la sonrisa de conejo, la pupila detenida en la hibernación de los dioses. Mostrar el gran banquete de lo efímero en la pobreza del tiempo. Uno vuelve a su pesar, aunque nunca quiso estar de donde parte. El origen del viaje, es el principio de la fuga de uno mismo. Ver lo que nadie cree haber visto y que lo constate nuestra huella. Ir sabiendo que se debe volver. Que todo quede intacto. Llegar de nuevo dejando el estómago vacío a esos paisajes que alimentamos para nuestro propio ego, tal vez los mismos donde un día fuimos acariciados por la eternidad. Tal vez los que nunca nos esperen y donde ya dejamos de existir. Bienvenidos sean todos. Sólo las piedras entienden las despedidas.

jueves, 24 de abril de 2014

LA OTRA CONSPIRACIÓN







Sólo tú sabes robarme,
ganarle el pulso a las hormigas que me trepan”


(Milagros López)






Que haya transformación, y que comience conmigo”
(Marilyn Fergurson)



Adiestrar el cuerpo lleva su tiempo. Llevarlo al epicentro de la tempestad. Hundirlo en el azul cobalto del abismo, arrastrarlo por el lodo. Sepultar la memoria bajo el lienzo luminiscente del silencio . El mundo acaba de expirar. Calma. Todo volverá a iniciarse cuando baje la marea. La niña que paseaba por la arena encuentra un pez dorado en el adagio de una ola. Ambos renacen en el cobijo húmedo del abrazo. La melancolía del sauce añora la savia del corazón. El mañana es un sueño en la evaporación del sexo, el canto secreto de las ninfas mientras Eros hace el amor en el envés de la sal. Ser el otro, ansiarse en el incendio del otro, rosacruz sintagma donde se cristaliza el verbo ciego de la razón y los amantes firman un contrato sobre las piedras. Más allá asistimos a la verdadera agitación de la conciencia, el equilibrio revolucionario de una nueva era. El viaje comienza donde termina la frontera de la oscuridad. Trascender el cosmos, anclar la eternidad sin billete de vuelta. Dar a la ciencia otra dimensión en el calendario estival donde siempre bailarán las doncellas en el cuarto creciente. El dogma comienza cada mañana a la señal de quien espera ser amado. Plenitud al fin en el territorio de luz, dice la poeta. El mar necesita ser comprendido. Esto sólo es posible en un intercambio de espacios. El pez niña, la niña dorada.
Aquí se sujeta lo indecible, lo que encierra el poema. Escuchar. En la verticalidad del cielo y el límite celeste hallaremos ese umbral de sabiduría infinita. Seamos, pues, el mañana siempre. Toda vigilia tiene su recompensa. 

(Prólogo para el libro de Milagros López "A ras del mar". Editorial Torremozas, 2014. Imagen de Elena Kalis)




sábado, 11 de enero de 2014

PODA DE INVIERNO



De noche
Limpio los interruptores
La mugre en la luz
Con un trapo húmedo
Desecho las ramas del olivo
Lo inerte
A tijera de pez
Es hora de celebrar
Con las manos en la tierra
El último invierno
El último desorden

(Fotografía de Javier Gimeno Maté)