domingo, 14 de diciembre de 2014

NORMAS DEL AZAR


"Igual que dios vive de su fe
Cada vigilia se asocia con tu muerte"

(Chema Lagarón. "Decimal")


Hoy desobedeces a los signos en el turno donde ensaya la fiebre. Si tú fueras las respuestas, si mudaras de carne viva cada paso hacia lo inasible, en el verbo donde las huidas se miden en el insomnio de la conciencia. Si tú, todos los mundos y la ecuación del cosmos a la vez. Pero hoy respiras entre la catarsis centesimal de la melancolía y el hemisferio sur de la piel. Si tú, digo, pudieras inventar todo de nuevo, bailar desnudo en el ánima de los amantes ciegos. La leyenda se viste de inmortal en el ojo del Minotauro, en las mezquitas clausuradas por el diapasón del deseo. Danza sobre los anaqueles de los impostores del alba, en los márgenes que claman con rigor púrpura el código de la verdad. Di tú, Chema. Anota que la palabra redime la inocencia (tú, infante doloso en el laboratorio de la imperfección). Vivir en la resistencia sacramental de la vigilia en las estaciones y aeropuertos. Soñar, tal vez no soñar. Mientras, escribes en el pasaporte de las horas sobre la velocidad de la belleza, la conjugación celular de los cuerpos. Sangrar, tal vez sangrar. No tiembles ya más en el nervio nocturno del aniquilamiento seminal. Los ángeles del pasado despegan en un vuelo express hacia la memoria. Hemos atrasado el tiempo de las sombras. Eres el prefijo exacto entre el antes y el después. Di ahora. La poesía ha cancelado hoy todas las tormentas.  

(Texto para la presentación de "Decimal", de Chema Lagarón. Ediciones Tigres de papel  https://www.tigresdepapel.es
 Imagen "El lamento de Ícaro", Herbert James Draper)