viernes, 29 de abril de 2011

CORTE Y CONFECCIÓN

Me veo y ya me empiezo a reconocer. Soy (tal vez lo era antes y no lo quise ver) un corte disgregado en el caminar -sí, he dicho en el caminar porque queramos o no, es obligado el paso-. Probablemente un roto que valía más que el descosido, un cabo ardiendo en el día sin una noche a la que llegamos sin elegir. Se acaba la luz que gobierna soberana en los cubiertos de una mesa con comensales hambrientos. Pero fui la copa. Ya nada hay que escanciar. Pienso en el líquido que anestesia la garganta y que custodia las palabras porque necesito creer en ellas. Cada trago significa una ofensa en el conocimiento. Cada sorbo es una prohibición por pensarse en cómo dispone la coherencia. Nada sé y duele. No me hagan mucho caso, esto no es más ni menos que un vacío más. Lo mejor, créanme, es cuidar como si fuera un tesoro la prenda que nos cubre cuando más desnudos estamos, pese a todo aquello que simula un vestido al desamparo de los días. Un patrón de modistilla tan al bies que uno duda si nos quedará igual que un guante hecho a la medida de las circunstancias. El traje -ya lo dije en su momento- no hace eterno a nadie-, el pie no se adapta a los zapatos nuevos, la seda es la seda, y el roto, repito, vale más que un descosido. Docta sabiduría la de los sastres de la luna. Aunque hoy no veamos ni un ápice de noche y la copa, aún, no esté vacía.

sábado, 23 de abril de 2011

POESÍA PATENTADA

El hambre hizo al poema y le concedió un final de marinero en alta mar con una bella esquela. A los peces no les debió gustar tal manjar y andaban dando saltos por las olas en busca de otras ondinas más nutrientes. En el fondo -del mar-, son todos unos vendidos (materile, ile, ile...). Así que de vuelta al mismo escenario, con mucha protección lunar y más ganas si caben de un buen postre, decidí que esta vez me lo comería yo misma sin poner ningún reparo a la imagen que sirvió para ese poema. Aún ando haciendo la digestión. Será porque no me gusta el dulce o los cadáveres demasiado exquisitos. O porque nunca me ha gustado que me dejen marcas. Para eso ya están los poemas cosidos como anclas en algunas historias, clavados como arpones en otras.


sábado, 16 de abril de 2011

NEC SEMPER, NEC NUMQUAM SED NUNC


Lazo rojo. Medias rojas. Zapatos rojos. Es morena y extremademente menuda. No tiene más de 6 años. Juega sola, habla con alguien invisible. Canta y se escucha a veces. Otras, canta y parece que ni se escucha. El tiempo pone su alfombra sin saber que es ella la que teje ese instante. Es su tiempo y el mío en ese resplandor mágico que comienza a provocar dando vueltas sujeta su brazo a una farola. Y ahí se para todo y continúa suspendido en esa imagen. Entonces, una poeta sin palabra, ve la palabra con medias rojas y diminutas. Ve al árbol del amor dejando flores sobre un papel en blanco. Ve y se avergüenza de su propia ignorancia. Recuerda que nada es para siempre sino queremos ver; que nada no tiene palabras porque no existe, sencillamente. Entonces, una poeta recuerda que un carpe diem ya ha sido escrito anteriormente, que no hay nada nuevo en esta primavera. Ni siempre, ni jamás sino ahora. Y que jamás podría ser de no haber contemplado el juego de una niña morena, diminuta, con medias rojas y escribiendo sin saberlo esta hoja en blanco. Sea, pues. Sea ahora.

jueves, 14 de abril de 2011

DES-ABRIL




Comienza la floración. Polen de olivo
sobre las toquillas de domingo en las beatas.
Yo quería este abril.
Escondía las tijeras bajo el limo del frío,
pero llega mi mano sublevada y me indica
mortífero este goce solitario.

Hubiera acontecido al tiempo
en la exactitud del invierno.
Desde entonces,
tus labios parecen un engaño.
Te soñé en la semilla de las dalias
perdidas hoy en el cajón de mis joyas

Yo quería este abril.
Soplar molinillos en el aire
y escocerme los ojos en primavera,
no los tuyos abiertos bajo el lodo
como una foto inmóvil desde un póster,
fervor ideal sin pago previo.

Empieza el cuento haciendo estragos
en el fin necio del olvido.
Despertar borrada de mí, despertar
que no soy.
Dónde las tijeras, dónde la rama yerma
ha de ser podada.

Que no es abril aunque lo quise
por todo lo innegable que viví
lamida en el lodo hasta las ingles.
Cae mi voz, sauce en esta orilla,
y cae mi mano rendida y solitaria
en este nocivo placer de convocarte.

sábado, 9 de abril de 2011

En la Estación Azul

Lectura de tres poemas en RTVE. Programa La estación azul, presentado por Ignacio Elguero y con introducción de Javier Lostálé que desde aquí agradezco encarecidamente. Los poemas pertenecen a mi último libro "Vísteme de largo" (minutos 30'47, 41'33 y 50'00)

lunes, 4 de abril de 2011

DE LA TONTERÍA AL VICIO

Mi madre fumaba. Un día empecé a contar las colillas en el cenicero. En esas estaba cuando me percaté de que cada mañana había un pequeño vaso de licor en el fregadero de la cocina. No había más que uno, así que la suma era simple. Olí el vaso e identifiqué el olor con una de las botellas del mueble bar que había en el aparador del salón. Conté las botellas. No había demasiadas, pero la de Marie Brizard estaba siempre en primera línea, etiqueta de azul brillante y vidrio de nuevo y transparente. De tarde en tarde (para ella de noche en noche, para mí de mañana en mañana) aparecía otra nueva aún más llena. Una noche en que el sueño se desveló de la noche me levanté siguiendo el rastro de la luz del salón. Allí estaba, con su pequeño dedal de anís y fumando mientras miraba al vacío, exhalando un aire blanco a un confidente invisible, respirando una respuesta sin rostro.


Hasta aquí, una digresión que alimenta ahora mis noches voluntariamente confusas. Hoy, mientras fumaba, veía una película con final feliz, una comedia romántica. Mi hija lloraba conmigo. Todo esto podía ser una tontería, como fumar, como beber. Pero sentir, lo que se dice sentir de verdad, eso…eso sí que es un vicio. Y me gusta.


Pdta.: Tengo que dejar el tabaco, el pacharán y la lectura de todo aquello que no me haga sentir algo mínimamente poético (sí, esto es un blog de algo que tiene que ver con la poesía, qué le vaís a hacer).