miércoles, 27 de julio de 2011

UN SUEÑO

Alguien es asesinado en la cantera de los náufragos. Un caballo relincha dentro de una caracola. Dos amantes se abrazan al centro de ellos mismos. Él abre la boca y una bala de plata traspasa el beso y la convierte a ella en ave del paraíso con una amapola amanecida en el corazón. Jardín inmenso. Tregua de primavera en Versalles.Cojo flores doblegadas a mis manos en ese jardín. Voy libre, con un ramo salvaje que no pesa. Una de aquí, otra de allá. Aguardan su ejecución el día más bello.Tengo una cita, pero no hay prisas. Alguien me observa y espera seranamente. No tropiezo en el traje, estoy acostumbrada a las enaguas. Oigo un trino a lo lejos. Quien me vigila me da paz: me ofrece su inabarcable oasis para que yo beba y escriba odas en colores. Estoy recogiendo testimonios.Son para mi sepelio. Soy el ave del paraíso. No me detengo en llorar. Siento la bala. Y no me hace daño.