lunes, 26 de enero de 2015

ALIANZ-ARTE



Una reflexión sobre la importancia -y necesidad- de unificación, lazo, proyección entre creadores de todos los campos, como siempre ha sido y ahora, mucho más que nunca. El artista sólo debería estar solo en el proceso de creación, marginado en sí mismo, conviviendo en la frontera del riesgo por y para su labor. Después, en la resaca de lo innegable, caminar, exponerse, desabrocharse completamente a la crítica del mundo -de ese mundo que necesita y sueña otra terminología para expresarse, otros paisajes a los que dar otro sentido, otredad de la dimensión imaginaria, las otras respuestas en definitiva- Después, ahora digo, no es justo dejarles en ese camino, vilipendiados por la casta de los repetidores del curso de la ignorancia, cum laudem de la envidia, la risa falaz de la complacencia en el cliché oficioso de algunos trofeos de escaparate. El arte, la cultura, necesitan seguir formando parte de nosotros. Cadena perpetua para los analfabetos gestores, sus migas y sus zafarranchos de combate intelectualoides. Tribus triviales, virales, e intocables: con el arte no se juega. Con el pan, menos.

(Videopema realizado por el artista y fotógrafo Martín Sampedro del libro "La hija del Capitán Nemo")